Erase una vez, en China, una niñita que vivía
en un gran cuarto con otros bebés
Las niñas dormían juntas en la cuna y, por
eso, eran muy amigas. A, demás tenían niñeras que las cuidaban muy bien, pero
aun así todas echaban algo de menos: una mamá.
Muy lejos de allí, al otro lado del océano,
vivía una mujer que, aunque tenía muchos amigos, también echaba algo de menos:
un bebé. Esa mujer era yo.
Un día e decidí a escribir una carta a las
autoridades de China y les pregunté si podía adoptar a una de las niñas del
gran cuarto.
Unos meses mas tarde, recibí la respuesta con
la foto de un bebé precioso...que eras tú. La gente de China decía en la carta
que podía adoptarse si prometía cuidarte bien. ¡ Y, por supuesto, lo prometí!
Unas semanas después, hice las maletas y metí
en ellas un montón de cosas para ti: juguetes, cuentos, pañales, comida y
ropa...
Y subí a un avión que me llevó en un
larguísimo viaje hasta china. en ese mismo avión viajaban también otras
familias que iban a recoger a otros bebés.
Yo iba muy nerviosa e impaciente porque
estaba deseando abrazarte.
Al día siguiente, las niñeras os trajeron a
ti y a tus amiguitas desde el campo a la ciudad, para que pudiéramos conoceros.
Yo estaba tan contenta que se me saltaron las
lágrimas al tomarte en brazos... Tú tambien llorabas.
¡ Llevaba toda la vida esperándote!
Te llevé a mi hotel y te senté en la cama
para verte bien.
Ya te mantenías solita.
Parecías una muñeca blanda y suave, de
mejillas sonrosadas. Cuando me miraste con esos grandes ojos marrones,
comprendí que estábamos hechas la una para la otra.
¿Cómo era posible? ¿Cómo podía nacer tanto
amor a tanta distancia? ¿Por qué una niña de China, un país tan lejano, me
había robado el corazón?
La primera noche te acosté en la cuna, y te
arropé con una sábana y una manta nuevecita que había traído de mi país.
Y besé cientos de veces tus manos y tus
piececitos.
Te quería más y más cada minuto.
Cuando no estabas dormida, jugaba contigo.
Una vez te puse un sombrero y te hice una
foto.
Y cuando dormías, no podía dejar de mirarte
(yo creo que en realidad estabas despierta y te hacías la dormida para poder
descansar de tantos juegos).
El viaje de vuelta a casa fue muy largo. Al
principio, de pie en tu asiento del avión, sonreías al viajero de detrás y a
las azafatas, que estaban encantadas contigo.
Luego te dormiste como un angelito, mientras
el avión iba adentrándose en las nubes.
En realidad, aquello era el final de un
emocionante viaje y el principio de otro.
Cuando por fin aterrizamos, tus nuevos
abuelos, tías, tíos, primos y amigos estaban esperándote para darte miles de
besos y abrazos.
Todo el mundo quería abrazarte.
Tu primo pequeño te acariciaba la mantita.
Y tú te echabas a llorar cuando te separaron
de mí y sólo te calmaste cuando te devolvieron a mis brazos.
¡ Qué rápido nos habíamos acostumbrado la
una a la otra!
En tu nuevo cuarto había muchos juguetes y
peluches.
Y, por supuesto, una cuna nueva.
Todos te mirábamos mientras explorabas la
habitación por primera vez.
Y tú nos sonreíste, como diciendo: "
Esta es mi casa".
Empezaron a llegar flores, tarjetones y
regalos.
Y mucha gente que venía a conocerte.
Cuando por fin todo el mundo se fue, al
llegar la noche del primer día en tu nueva casa, te llevé a tu cuarto, te di el biberón, te canté una nana y
te mecí hasta que te dormiste.
Entonces, te abracé fuerte, te besé con
cuidado y lloré.
Lloraba por tu madre china, que no podía
tenerte.
Quería que ella supiera que siempre la
recordaríamos.
Deseé que, de algún modo, ella pudiera saber
que su bebé estaba sano y salvo y feliz en el mundo.
excelente, maravilloso, gracias por compartir
ResponderEliminarYo conocí este cuento de la biblioteca escolar de mi hija, un día lo trajo a casa para leerlo, quede fascinada por tan linda historia, pensar que esa es la realidad de muchos niños en china me parte el corazón. Muchas gracias por compartir tan bella historia.
ResponderEliminarHermoso relato me encanto
ResponderEliminarY
Wooo yo lei este libro cuendo tenia 6 años y jamás lo volvi a encontrar hasta ahora😍 que hermoso relato
ResponderEliminara un recuerdo cuando lei este libro y estaba en la primaria me encanto muchisimo pero conforme paso el tiempo no me acoraba del nombre bien y ahora que lo encuentro me sigue encantando
ResponderEliminarEste cuento, me trae como recuerdo cuando cursaba primer año de primaria, siendo tan pequeña podría comprender la felicidad de la autora de transmitirnos este cuento. Yo estaba tratando de recordar el título del cuento para poder leerlo nuevamente y fue un milagro recordar el título, cuando empecé a leer sentí una gran felicidad pues mi empatía no había cambiado, es como regresar a hace 11 años, gracias por compartirme este bello recuerdo :c
ResponderEliminarCuando yo iba ala o primaria lei este hermoso mi relato y despues de tanto tiempo desperto mi interes de nuevo lo busque hasta que hoy porfin lo volvi a encontrar gracias por compartirlo
ResponderEliminarEste fue mi libro favorito en la primaria y después de tantos años sigo pensando que es hermoso, ¡me encanta!
ResponderEliminarEs una hermos historia, yo la leí por primera vez para mis alumnos y quede encantada.
ResponderEliminarQue linda historia
ResponderEliminarQue bonito cuánte recuerdo que leí ese cuento y me encantaba🥺como ahora
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