El río suena día y noche con su murmullo de
piedras.
Esta es nuestra orilla. Mi madre canta
mientras trabaja y su voz se oye sobre el rumor del río.
En la otra orilla, hay un poblado lejano.
Dicen que allí la gente es distinta, que
comen comidas raras,
que nunca se peinan, que son vagos y
bonchincheros.
Está prohibido cruzar el río.
-No debes ir nunca a la otra orilla- ordena
mi padre.
-No los mires- dice mi madre-. Son
distintos.
Yo escucho mientras peino mi pelo liso con
mi peine de hueso.
Y los de la otra orilla, ¿ qué dirán de
nosotros?
Un día, un niño de allá me hizo señas.
Yo miré hacia otro lado. Pero él siguió
allí.
Finalmente, yo también levanté los brazos
para saludarlo.
Alcé a ver que sonreía. No sé por qué, yo
también sonreí.
Allá, en la otra orilla, divisé a mi amigo.
Tenía en la mano una larga cuerda con un
bote que atravesaba el río.
Poco a poco se acortó la distancia que nos
separaba.
El corazón me latía dum dum, dum dum.
De pronto, el sol desapareció; se
encresparon las aguas y un rayo iluminó el cielo. Retumbaron truenos a lo
lejos.
Sentí el miedo y me acurruqué.
Cuando llegué a la otra orilla, mi amigo me
ayudó a bajar.
Sus manos estaban tibias.
Luego, me guarneció bajo su pañolón y
corrimos bajo la lluvia.
Su familia nos esperaba.Eran muy raros:
rubios y despeinados, vestidos de muchos colores.
Hablaban
gritando y todos al mismo tiempo.
Quise regresar...
Pero en ese momento sentí un olor
delicioso:
un olor a pan recién sacado del horno.
! Era el mismo olor del pan de mi casa¡
La madre nos sirvió leche caliente y se me
pasó el frío que traía de afuera.
El padre es pescador, como mi papá.
La abuela teje chales, como mi abuela.
Los chicos juegan con las piedras del río,
como mi hermano.
Nos hicimos amigos.
Él es Nicolás y yo soy La Graciela.
Somos distintos y también muy parecidos.
Es una amistad secreta, por ahora.
Pero los dos tenemos un sueño.
Cuando seamos grandes, construiremos un
puente sobre el río.
Así , los de allá cruzarán a visitarnos,
los de acá iremos a verlos
millones de veces y...
...Sobre el rumor del río se escucharán los
saludos y las risas.
es un cuento muy lindo que nos habla del respeto a ladiferentos
ResponderEliminarEs muy lindo este cuento te fe lícito mharta
ResponderEliminarsi es verdad eso es muy lindo
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarhistoria, nos enseña los prejuicios que los adultos tienen y los transmiten a sus hijos.El desenlace del relato nos deja como mensaje la simpleza y la ingenuidad propia de los niños...almas genuinas que no debemos olvidar.
ResponderEliminarLinda historia, ella deja de manifiesto los prejuicios que los adultos tienen y lo transmiten a los niños. El desenlace del relato nnos deja como mensaje la simpleza y la ingenuidad propia de los niños. Almas genuinas que no debemos olvidar
ResponderEliminarQue lindo 😊lindo cuento para enseñarle a los niños valores (una buena lectura para a la hora de descansar)
ResponderEliminarMe encantei com a história! Gracias!
ResponderEliminarMe encanta para los niños ,gracias
ResponderEliminarYo soy re kpo no me sirvio por que no me gusto
ResponderEliminarvos vas a la escuela de ecea es verdad?
EliminarXd
EliminarፈᏗᎩᏗᏖᏋ
EliminarEs bellísimo...
ResponderEliminarTendriamos que educar con menos lprejuicios. Los niños son lo mejor que tenemos. Hermosa historia.
ResponderEliminarmuy lindo cuento me encanto
ResponderEliminarGran cuento Mharta la proxima CHUPAME BIEN LA PIJA !!!!!
ResponderEliminarPerdon mharta era una bromilla no te ofendas corazon miHUuuuu
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