Cyrano (por: Tai-Marc Le Thanh / Rébecca Dautremer)

Cyrano tenía una nariz enorme.

Cuando fumaba, los pelos de la nariz se le chamuzcaban siempre, y cuando llovía, su bigote no se mojaba nunca.

Cyrano vivía en una época en que las personas viajaban a caballo y se batían con espadas.

La muchachas eran bonitas, pero no se lavaban casi nunca.

Los muchachos no sonreía porque a los 20 años ya no les quedaba asi ningún diente.

Era una época terrible, sobre todo para alguien con una nariz enorme.

Y Cyrano tenía una nariz enorme.

Cyrano tenía también unos espléndidos ojos verdes,

(pero no era fácil descubrirlos detrás de su enorme nariz).

Cuando se tiene una nariz enorme

es como cuando se tienen unas orejas enormes,

o unos pies enormes, o una cara enorme, pero peor.

Cuando se tiene una nariz enorme, todo el mundo se burla.

Por eso Cyrano tuvo que aprender muy pronto

a defenderse de los Chinches

desarrolló más su inteligencia

y también se hizo mas fuerte (en las peleas)

Era habitual que un chiche exclamara riendo:

-¡ Vaya nariz! ¡Ja, ja ja...!

Cyrano le respondía que su nariz

no era en verdad una nariz, sino, mas bien,

una percha para los gorriones,

o una caña para pescar carpas

o un trampolín para los saltamontes,

o una porra  para cazar mamuts,

o un telescopio para observar la luna.

Cyrano era también poeta.

Pero el chiche no solía entender

la poesía. Cyrano entonces,

les daba un capón en la cabeza

para que comprendiera bien sus palabras.

Aunque se tenga una nariz enorme, se puede llevar una vida normal.

Comer (sin demasiada pimienta), beber (con una pajilla),

dormir (excepto boca abajo) y enamorarse (sin comentaios).

Cyrano estaba enamorado

de su prima Roxana.

Le habían dicho que no estaba bien enamorarse de su prima,

aunque de todas maneras, nose atrevía a decirle nada

(por su enorme nariz).

Cyrano era desgraciado

Además de ser su prima, Roxana era muy bella.

Tenía un vestido rojo.

Era muy inteligente, pero no muy fuerte (en la peleas)

Eso no tenía ninguna importancia porque, en aquella época,

las muchachas no se peleaban (excepto las cotillas)

preferían hacer otras cosas,

como montar a caballo o enamorarse.

Roxana también estaba enamorada.

De Christian.

Christian era my tonto. Era como un adoquín.

Por tanto, sólo podía hablar con adoquines.

Sin embargo, como era muy guapo, hablaba con

hermosos cantos rodados, pulidos por el mar y dorados por el sol.

Christian también amaba a Roxana.

Pero tampoco se atrevía a decírselo (debido a su enorme tontera).

Por otro lado, Roxana sólo amaba la poesía.

Cyrano era inteligente, muy fuerte (en las peleas)

y poeta, pero, sobre todo, era muy amable.

Decidió ayudar a Christian

para que confesara su amor a Roxana,

aunque aquello lo hiciera

todavía mas desgraciado.

Christian estaba aterrado con la idea.

¡Cómo iba a encontrarse con Roxana él,

alguien tan tonto que sólo había hablado

con cantos rodados!.

Cyrano le dijo que no se preocupase,

que él hablaría en su lugar.

Llegó la noche y Roxana se asomó al balcón.

Christian estaba debajo, en el jardín;

y Cyrano, escondido entre la lavanda.

Cyrano le soplaba sus poemas a Christian,

y éste los soltaba con su aire mas inspirado.

A Roxana, Christian le pareció maravilloso.

A Christian, Roxana  le pareció deliciosa.

Y, de repente, ¡ el amor se adueñó de los dos!

Escondido entre la lavanda, Cyrano sintió

que algo le corroía por dentro.

Habia un chiche que detestaba a Cyrano.

Se llamaba De Guiche.

Era guapo, rico, inteligente, tenía una nariz pequeña

y amaba la guerra.

También amaba a Roxana, pero Roxana o le amaba.

Como era muy orgulloso para admitir que era desgraciado,

hacía como si no le importara. Pero como le importaba,

mandó a Cyrano y a Christian a la guerra.

Además de ser guapo, rico e inteligente,

De Guiche era trapacero.

Afortunadamente, antes de marchar al campo de batalla,

Christian se casó con Roxana.

Eso no impidió que Christian

fuese a la guerra, pero estaba casado,

tenía una mujer y podía fanfarronear

ante los  otros soldados.

(Christian seguía siendo muy tonto).

La guerra es terrible.

la guerra es la muerte, la guerra es el odio,

la guerra es el miedo, la guerra en el llanto,

la guerra es el ruido.

La guerra hace tanto ruido que los que la hacen

se quedan completamente sordos.

Tanto que ni siquiera oyen el llanto de los niños.

Christian y Cyrano se encontraron muy pronto

perdidos en medio de la batalla, asediados

por el enemigo. Los soldados estaban hambrientos

y soñaban con pulardas braseadas y cochinillos

asados. Christian tenía miedo, pero Cyrano le dijo

una vez mas que no se preocupara, que él combatiría

en su lugar.

Cuando caía la noche, la guerra enmudecía

y Cyrano pensaba en Roxana.

Todos los días le escribía cartas íntimas

y hermosas, haciéndose pasar por Christian.

Atravesaba las llanuras desoladas para llevar sus cartas.

Y Roxana las encontraba tan hermosas que decidió

dar una sorpresa a su marido e ir a verle.

¡ Qué terrible equivocación!.

Cuando Roxana llegó, Christian se desesperó,

porque comprendió que lo que ella amaba

era la inteligencia y las magnificas cartas

escritas por Cyrano

Huyó a la batalla para que le mataran, y lo mataron.

Roxana se quedó destrozada y, en medio

del estruendo de las armas, sólo estaba

Cyrano para consolarla.

La guerra se fue consumiendo y acabó

por extinguirse del todo. Todos los hombres

(es decir, los que quedaban vivos)

volvieron a casa, donde los esperaban

sus mujeres, sus hijos, las palurdas braseadas

y los cochinillos asados.

Cyrano envejeció.

Seguía teniendo su enorme nariz, pero ahora ya caída y arrugada.

Roxana seguía triste por la pérdida de su esposo en la guerra.

Ya no se ponía el vestido rojo; ahora vestía siempre de negro.

Vivía en un convento.

Cyrano la visitaba con frecuencia.

Porque seguía amándola.

Cyrano seguía siendo muy inteligente, pero ahora era menos fuerte

(en las peleas), porque estaba viejo y los viejos ya no se pelan

(excepto los viejos roñosos).

Un día, un viejo roñoso le dio un garrotazo en la cabeza.

Pero a pesar de ello, Cyrano fue a visitar a Roxana.

Cuando llegó junto a Roxana,

Cyrano ya casi no veía,

porque el golpe que había recibido

había sido tremendo.

En la penumbra, apenas distinguía

otra cosa que el rostro de su amada.

Ella le leyó la última carta

que había  recibido de Christian.

Cyrano se la sabía de memoria

ya que él mismo la había escrito.

Roxana se la oyó recitar a medida

que ella leía y entonces se dio cuenta

de que Cyrano había sido

el amor de su vida.

Y Cyrano murió.

Pero, justo antes de morir,

sonrió, porque estaba , por fin

en los brazos de su AMADA.